domingo, 17 de agosto de 2008

Higuera

Los versos están aún crudos.
Sólo está maduro
mi desconsuelo,
pero no se cae como los higos blandos
de la casa de Magdalena.

Tu ausencia es más rígida
que los árboles centenarios.
Ni siquiera tímidos gorriones
osan posarse en tus envolturas de
madera gruesa, de corteza firme y dura,
acaso acero de otro mundo
o sólo un halo de realidad
groseramente encima de tu corazón suave,
de tu sonrisa amplia,
donde tantas veces me abrigué por las tardes.

Temen morir congelados al rondarte
o ser devorados por duendes verdaderos,
esos que son serios y de rostro apretujado.

Y también temo morir yo,
absorto de este abismo insondable,
abrazado a la inmensidad del silencio
con la inocencia de
un niño que inserta su meñique en el enchufe.



12:00am 1/8/8

lunes, 4 de agosto de 2008

Cuaderno Animal Círculo

Este cuaderno marchito
tiene más vida
y más recuerdo que
yo mismo

La letra es un animal escurridizo
Los días traen los
dientes afilados

Son como tú y como yo,
todos son siempre
como tú y como yo

Crece una enredadera irreparable
entre el final de mi lengua
y todo el amor del mundo que
reposa entre
mis dedos y mi ruido

Este cuaderno marchito
somos nosotros,
animales
siempre iguales

La vida no tiene más remedio
que la vida
Enfermedad circular
Deleite clandestino
Claroscuro dios


30/3/8
1:11 am

sábado, 2 de agosto de 2008

El poeta

Escribo tantos versos como me viene en gana,
salen sin querer y sin control,
como las machas solares,
los saludos de cortesía,
el hipo de las borracheras o
el sonido de las tripas a la una.
Nunca son las primeras flores de primavera,
ni el sublime canto de las aves en el alba,
ni mucho menos la luna llena en coqueteo con las bestias.

Bastaría con decir que el mejor indicio
de unas líneas rescatables
es un revoltijo urgente en las entrañas.

1/8/8 12:00 pm

sábado, 28 de junio de 2008

Junio

Una tarde de Junio en mi ciudad,
es como esconderse entre algodones plomos
con una tristeza latente y una lluvia seca que moja todo,
hasta las medias dentro de los zapatos.

Casi sin querer, así de repente como un tropiezo,
me he dado cuenta de que mis poemas son de Junio,
y son de Lima.

¿Es que acaso aprendí a escribir
en la media luz y la vida a medias
de los días de invierno?

Mi primer poema era una llamada de atención.
Tenía una rima rígida, construida casi sin esfuerzo
en medio de unos catorce años neblinosos.

Gané un concurso en el colegio.

14 de Mayo de 1999, un lapicero azul, un cuaderno ya amarillo.
Eran las 6 de la tarde.
Sí, media luz y vida a medias. Hacía frío también,
no era tiempo de aquellos veranos prolongados.

Cada vez que tengo frío escribo algo,
he ahí la fórmula de mi relatividad.

Tenía razón Javier,
cuando pasa el tiempo
éste es un trabajo de artesano.

Crónica del inmovilismo

(Madrugada de hierro)


Quiero ser directo como una flecha.

Dejar de decir, ser letal.

Ir de frente al medio del pecho.

Pero doy vueltas en

una órbita oblicua

con la

convicción

irreparable

de no entender

que sigues siendo el centro.


Me cuesta tanto la cortesía

y se me hace tan duramente fácil el verso.


No te vayas tan rápido.

No creas que no sé que te has ido.

Pero estás en todo

y todavía quisiera poder deambular

por algún sitio,

así ya no sea por tu calle

ni por tus días,

ni por ningún maldito sitio

por el quisiera andar a paso suelto,

con libertad de niño.


Déjame orbitar mi entelequia,

guárdale silencio a mis palabras.


Yo trataré de ser ese hombre que no recuerda nada de lo que ha soñado.

Han caído ya diez mil cucharitas en ese sueño de ceniza,

en la mirada de perro de mi tiempo detenido,

perversamente quieto

y punti-

agu-

do.



12:34am

martes, 20 de mayo de 2008

Fotografía

Nunca antes
hubo algo parecido.

Un segundo larguísimo
un verano,
unos días.

Olvidar todo,
y pensar,

pensar en nada
para no pensar,
para procurar no sentir.

No quiero dirigirme a nadie,
mi quietud de hoy
es el silencio de hoy,
es todo

aunque queme el aire,
aunque queme el sueño
aunque esté ardiendo vivo
aunque esté muriendo entero.

Escribo para nadie,
escribo para ti,
y ya no sé quién realmente eres,
sólo sé que también eres silencio,
que eres viento girando,
que eres una línea,
un trazo azul,
un corte imperceptible
y profundo.

De verdad que duele
que te
hayas ido.

domingo, 27 de abril de 2008

Días y caminos


Quiero caminar
por aquellas calles
que un día
se enredaron
con mis días;
esos días que no eran otra cosa
que mi alma estirada
en
horas
y
minutos


Nuevas calles se aproximan
a ser andadas.
Calles de tierra
o húmedas veredas
estrechas
y falaces
como las carreteras
en los días de playa.


Pistas de despegue
de noches infinitas,
de ojos que se cierran
cuando sea
y donde sea,
de aliento inseminando el mundo.


Caminar.
Caminar con los pies
o con las manos,
con el cuerpo
o sin el cuerpo,
desnudo
y tan erguido
como
la torre de Babel.

Mi alma y sus caminos
son redondos
como este
mi mundo redondo;
y me marean sus senderos.








Curvas que se enredan.
Cinturas exquisitas,
abismos mortales,
bailes que encandilan,
formas y disformas,
pero siempre mi alma
estirada en
días y caminos
que son
horas y minutos
hechos de manosy de pies